Jean-Philippe Rameau

Uno de los artistas clave del barroco musical francés inicial fue Jean-Baptiste Lully (1632-1687) y en menor medida, Marc Antoine Charpentier (1643-1704). Lully y Charpentier vivieron bajo la órbita protectora de Luis XIV. Juntos elevaron la categoría de la música de su época y contribuyeron al germen de la ópera francesa.

A Lully le sucedió Jean-Philippe Rameau (1683-1764) como compositor dominante de la ópera francesa del momento. Junto con François Couperin (1668-1733) y Louis Marchand (1669-1724) constituyen los sucesores de Lully.

Sin embargo, la llegada de Rameau, que teorizó en profundidad sobre la música, no fue un camino de rosas. Rameau pareció revolucionario a los lullystas, derrotados por la armonía compleja que desplegaba. Pero también fue tildado de reaccionario por los filósofos, que solo juzgaban su continente y no pudieron, o no quisieron, escucharle.

Además Rameau fue una rara avis en lo que a composición se refiere. A diferencia de sus contemporáneos europeos que en el ecuador vital ya habían producido obras magníficas, toda su vida la dedicó al estudio teórico musical. Pero no se dio a conocer como compositor hasta cumplir los 50 años.

Tras un par de siglos de olvido, en el sXX se reconoció la grandeza y vanguardia de su obra lírica y para clavecín.

Biografía de Jean-Philippe Rameau

Jean-Philippe Rameau nació en Dijon un 25 de septiembre de 1683, menos de dos años antes que el alemán Bach (Eisenach 31 de marzo de 1685).

Hoy poco, o nada, se sabe sobre su infancia, adolescencia y juventud en el plano musical. Aunque pronto se debió convertir en un gran clavecinista y compositor de obras musicales para el clavicémbalo.

Infancia y adolescencia

Jean-Philippe fue el séptimo de 11 hermanos del matrimonio de Jean Rameau organista en la Iglesia de Saint-Étienne de Dijon y Claudine de Martinécourt, hija de un notario francés.

Su padre lo introdujo en el aprendizaje musical y este género se convirtió en su actividad diaria desde entonces, en detrimento de sus estudios. A los 18 paso unos pocos meses en Italia, enviado por su padre para perfeccionar sus conocimientos musicales. Ya era capaz de tocar el órgano, el clavecín y el violín.

Juventud errante

Entre su mayoría de edad y su ecuador vital se trasladó a vivir a varias poblaciones francesas donde ocupó puestos como organista de catedral.

Así estuvo en Montpellier a la vuelta del siglo, en enero de 1702 en Aviñón. Luego en Clermont-Ferrand, como organista de la catedral durante 6 años.

En 1706 llega por primera vez a Paris para una estancia corta. Allí publica su "Livre de pièces de clavecin" un conjunto de 9 piezas para el clavecín en La menor y La mayor con todo tipo de danzas clásicas (Prélude, allemande, courante, gigue, sarabande, vénitienne, gavotte y menuet). Pero con peculiaridades sobre lo conocido hasta entonces.

Y allí trata y entra en amistad con el músico francés Louis Marchand, compositor y anterior organista de la iglesia de los jesuitas de la rue Saint-Jacques, puesto Rameau toma como sucesor. Se cree que Marchand tuvo bastante influencia en su libro antes citado.

Se cree que, en 1708, Jean-Philippe abandona la capital francesa para retornas a Dijon, donde releva a su padre como organista de la catedral. En julio de 1713 se traslada a Lyon como organista de la iglesia de los jacobinos.

Finalmente, y a lo largo de varios años regresó a la catedral de Clermont-Ferrand con un nuevo contrato.

Madurez musical

En 1722, cuando rozaba la cuarentena, se da a conocer como "el" teórico francés de su época con la publicación de su «Traité de l'harmonie réduite à ses principes naturels». Ese mismo año Bach publicaría, a su vez, el "Clave bien temperado" ("Das wohltemperierte Klavier")

Poco después abandona Clermont-Ferrand a finales de 1722 o comienzos de 1723 para fijar su residencia en Paris. En 1724 publica su segundo libro de piezas para clavecín, "Pièces de clavecin avec une méthode pour la mécanique des doigts".

En Paris comienza a elaborar música para representaciones teatrales al aire libre, comedias y óperas cómicas. También escribió para la "Comédie Italienne", las compañías teatrales que recalaban en la capital para exhibir sus nuevas producciones.

Para una de ellas compuso en 1728, "Les Sauvages", pieza para clavecín integrante de su tercer libro de obras para clavecín, "Nouvelles Suites de Pièces de Clavecin". Esta melodía rítmica la tomó prestada para el último acto de "Les Indes galantes".

Ese mismo año 1728 publicó su tercer y último libro de obras para clavecín, "Nouvelles Suites de Pièces de Clavecin".

Mecenazgo de Alexandre de la Pouplinière

Poco después entra en contacto con el acaudalado noble, ​Alexandre Jean Joseph de La Pouplinière (1693-1762), apodado "Le Riche" (el rico), gran mecenas de la música y del arte de la época. En 1731, el noble le ofrece dirigir su orquesta privada y dar clases de clave a su amante, Thérèse Deshayes. Rameau debe animar la vida social de de la Pouplinière, uno de los hombres más ricos de Francia.

Este encuentro le amplía el número de conocidos, accede a libretistas para sus "aún por llegar" óperas y conoce a Voltaire y a Jean-Jacques Rousseau.

El propio Voltaire, que en una primera etapa lo tildó de jactancioso y pedante se tuvo que quitar el sombrero cuando conoció sus primeras obras operísticas. Le puso a Rameau el apodo de Euclide-Orphée (Euclides Orfeo).

Durante los siguientes 20 años de prosperidad intelectual y económica, todo parece confabular para que Rameau, en su madurez vital comience a experimentar una eclosión compositiva.

Eclosión compositiva

En 1733, Rameau tiene 50 años y no ha destacado más que por su conocimiento teórico musical. Y por sus interpretaciones al órgano, el clavecín o el propio violín. Solo se le conocen alguna cantata y motete. Pero nada más.

Sin embargo, a esa edad, sus contemporáneos Bach, Vivaldi, Telemann y Haendel ya han conseguido alcanzar sus cimas compositivas.

Por eso, cuando ese verano Rameau da a conocer su tragedia musical, Hippolyte et Aricie (Hipólito y Aricia), con libreto del abad Simon-Joseph Pellegrin (1663-1745) alcanza el éxito en su madurez vital. Y se le comienza a conocer como el "compositeur débutant".

La obra, de la que contaron 33 representaciones solo ese año, guarda las formas anteriores, pero supera a las de Jean-Baptiste Lully. Pronto se reconoce su éxito y categoría por los entendidos. Sin embargo, también recibe fuertes críticas de los partidarios de Lully.

Entre 1733 y 1739 Rameau compone varias piezas más. En 1735 ve la luz la ópera-ballet "Les Indes galantes", con libreto de Louis Fuzelier, su primera obra maestra. En 1737 estrena su segunda tragedia lírica, "Castor et Pollux", con libreto de Gentil-Bernard.

Tras estos éxitos encadenados, Rameau desaparece 7 años de la escena para dedicarse a la dirección musical. Pero en 1745 reaparece (supera los 60 años) estrenando 5 nuevas obras líricas: "La Princesse de Navarre", "Platée" (obra mestra del género de la comedia lírica), "Les Fêtes de Polymnie", "Le Temple de la Gloire" y "Les Fêtes de Ramire".

Muerte

En 1753, el mecenas La Pouplinière tiene una nueva amante, la músico intrigante, Jeanne-Thérèse Goermans, quien le insta a favorecer a Stamitz en detrimento de Rameau.

Este abandona su puesto y mantiene su estatus social gracias a los ingresos obtenidos por sus obras y por la pensión vitalicia que recibe de la Académie Royale de Musique.

En aquellos sus últimos días, exhausto y agotado, escribe "La imaginación está gastada en mi vieja cabeza, y no se es sabio cuando se quiere trabajar a esta edad en las artes que son enteramente imaginación".