La música barroca

10/10/2022Juan del Real Martín

La música barroca se puede definir como el conjunto de compositores, obras musicales e instrumentos musicales reinantes en Europa occidental a lo largo del siglo XVII. Se trata de un género musical que sigue manteniendo una drástica separación formal entre la música sacra y la música profana.

Esta música se inscribe dentro de un cambio social, cultural y artístico de mayor orden conocido como el Barroco.

Qué es el Barroco

El Barroco es un periodo histórico en el que eclosionan de forma exuberante nuevas propuestas en todos los campos de la cultura (pintura, escultura, música, literatura, arquitectura, teatro, etc.). Aunque surgió en Italia, pronto se extendió al resto de Europa y América.

Si hay un período de la historia floreciente en lo cultural y artístico, así como exuberante en el ornamento, detalle y filigrana de todo cuanto se creó, ese es el barroco.

Etapas del Barroco

El Barroco es un período de tiempo que abarca el final del siglo XVI (desde 1580) y se extiende en sucesivas oleadas de madurez a lo largo del siglo XVII, hasta el inicio del Clasicismo a principios del siglo XVIII.

Las cuatro etapas del Barroco se pueden dividir así:

  • Barroco temprano: 1580 a 1630
  • Barroco medio (1630 a 1680)
  • Barroco tardío (1680 a 1730)
  • Transición del barroco al clasicismo (1730 a 1750)

Las dos músicas predominantes en el Barroco

Como hemos dicho en la introducción, formalmente, la música del Barroco sigue teniendo una separación clara entre los ambientes sacros y los profanos.

En la música sacra predomina la austeridad de la música, muchas veces coral, con un tenue acompañamiento instrumental.

A su vez, la música profana se caracteriza por mezclar todo tipo de instrumentos musicales y voces en forma de danzas (pavanas, corrientes, zarabandas, etc.).

Música sacra polifónica barroca

Durante el Barroco la iglesia católica impulsa la música sacra polifónica (con múltiples voces, sopranos, contraltos, tenores y bajos) en las grandes iglesias y catedrales europeas.

En la polifonía, cada voz del coro comienza a distinto tiempo, siguiendo y evolucionando la voz anterior con aparente independencia durante la interpretación para entrelazarse y cerrar la pieza musical con gratificante armonía.

Si Johannes Ockeghem (1410-1497) fue considerado el mejor compositor de música sacra de la época, su discípulo Josquin des Prés (1450-1521) se convertirá en uno de los mejores exponentes del Barroco. No en vano, a des Prés se le considera el Beethoven del siglo XVI.

Giovanni Pierluigi da Palestrina (muerto en 1594), Tomás Luis de Victoria (1548-1611), William Byrd (1539-1623) u Orlando di Lassus (1532-1594) contribuyen con sus sosegadas y preciosas piezas musicales (Gloria, Credo, Kyrie, Agnus Dei, etc.) a santificar la misa. T

odos ellos recogen la influencia de Guillaume du Fay y Guillaume de Machaut, dos grandes músicos antiguos.

Música barroca profana

Durante el Barroco, el madrigal y la chanson son a la música profana lo que los anteriores cantos fueron a la música sacra.

Este tipo de música profana está destinada a eventos de la corte. Los compositores recurren a la polifonía igual que la música sacra, pero incorporando letras que hablan de amor y desamor. Aunque lo hacen con menor brillantez que las obras sacras. Pero se saben acompañar de instrumentos musicales considerados “profanos” por la Iglesia, como la guitarra y el laúd.

Los madrigales de Claudio Monteverdi, Byrd o Lassus y las chansons de Claude Le Jeune y Lassus son los reyes de la música y la letra. 

Un estilo musical profano de mayor calidad técnica se produce cuando se evita la voz y el compositor se cierne al instrumental en exclusiva.

Es en ese momento cuando se producen fantasías y tocatas de gran nivel, que anticipan la llegada de Bach 150 años más tarde. Jan Pieterszoon Sweelinck (1562-1621) escribió bellísimas miniaturas musicales en forma de fantasías y variaciones.

Aquí te pongo su Echo Fantasia d4 interpretada por el organista Matthias Havinga.

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