De todas las piezas musicales escritas para el piano, quizás las bagatelas (bagatellen) junto a impromptus, nocturnos o preludios son de las más bellas. Beethoven (1770-1827) cultivó este género musical en varias ocasiones a lo largo de su carrera musical. Publicadas en 1824, tres años antes de su muerte del compositor, las Bagatelas Op. 126 son seis breves, melódicas y dulces piezas de piano.
El músico de Bonn se las dedicó a su hermano menor Nikolaus Johann von Beethoven (1776–1848) y fueron editadas para su venta pública en 1825.
Estas bagatelas son muy fáciles y agradables al oído, y aunque alternan movimientos más apacibles con otros más movidos, no llegan a las tensiones que sí fue capaz de alcanzar unos años más tarde Robert Schumann (1810-1856) por citar un ejemplo, en sus numerosas composiciones breves para piano.
Pero, precisamente por su sencillez y gracilidad son una obra de arte. De hecho, en una esquela dirigida a su editor Schott Main, Beethoven reconocía que estas piezas «son probablemente de lo mejor que he compuesto de su clase».
Bagatelas de Beethoven
Beethoven compuso varias piezas para piano breves, melodiosas y elaboradas a lo largo de su vida que, o bien él, o bien su editor, quisieron llamar "Bagatelas". Es decir, piezas menudas y breves, no muy comprometidas, pensadas para entretener y tal vez destinadas a la enseñanza.
Efectivamente algunas de ellos fueron una recopilación de varias piezas dispersas destinadas a la educación, tras el encargo de un amigo. Como los cuadernos Wiener Pianoforte-Schule de Friedrich Starke (1774-1835). Y otras fueron una pieza suelta para la posteridad como su célebre Para Elisa.
Pero las Opus 126 son, por primera vez, un ciclo completo de composiciones, destinado a ser interpretado como una obra continua. Y compuesto con inteligencia: sus distintas tonalidades forman una cadena descendente de terceras mayores, que comienza en sol mayor y menor y termina en mi bemol mayor.
Estas son las Bagatelas de Beethoven:
- 7 Bagatelas Op. 33 (compuestas entre 1801 y 1802. Publicadas en 1803).
- Bagatela WoO 59 Para Elisa (compuesta en 1810 pero publicada póstumamente).
- 11 Bagatelas Op. 119 (compuestas en 1822 y editadas en 1823).
- 6 Bagatelas Op. 126 (compuestas en 1824 y editadas en 1825).
De todas ellas, las Opus 126 son a mi gusto las más bonitas y expresivas por el sentimiento que transmiten y la serenidad que irradian. Se trata de una obra de madurez, algunos de cuyos pasajes recuerdan a sus tres últimas Sonatas para piano en lirismo y elaboración.
Coinciden en el tiempo con la elaboración de los últimos cuartetos de cuerda y la Novena sinfonía. De ahí que su calidad musical sea muy elevada.